Populismo y democracia frente al Coronavirus

EduardoCienfuegos

May 13, 2020

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Lo que ayer era, hoy no es.

La pandemia de COVID-19 ha sido un gran suceso que ha frenado al mundo y nos ha puesto a replantear actividades, gobiernos y responsabilidades; antes que todo esto sucediera los líderes de cada país habían tenido dinámicas de comunicación, agenda y tácticas en curso para cumplir sus objetivos políticos o de gobierno. Ya instalada la emergencia de salud en sus países o regiones algunos políticos cambiaron los temas pero no las formas, otros vieron en el coronavirus una gran ola en la que aún están surfeando y no saben como terminará.

En las agendas políticas existían temas como crecimiento, inversiones, elecciones y seguridad; hoy los tópicos son infectados, contagio, vacunas, desabasto, muertes, hospitales e insumos. Este giro de la atención mediática y discursiva desde el poder y otros actores sociales como empresarios, medios y ciudadanos ha tenido un abanico de tonos y herramientas, unas más útiles que otras en relación a salvar vidas. 

Populistas o Demócratas

De una forma provocadora propongo dos formas de analizar los modelos de comunicación dentro esta pandemia, son dos categorías que se entienden mejor como un continuo; por un lado el populista, en el otro el demócrata, ambos con sus tonalidades. 

¿Cómo comunican los populistas la pandemia? 

  • Alteran el lenguaje. Donald Trump y su Kung-Flu en clara alusión a China y el “verdadero origen” del #COVID-19; o su campaña intensiva en avivar el racismo hacia lo chino alimentado de su gran disputa político/comercial. Los populistas usan el lenguaje para reapropiarse de la realidad, su realidad.

https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1241558583193583617

  • No se contagian. Muestran contacto constante y permanente con otras personas, no usan cubrebocas en eventos públicos ni en sus conferencias de prensa. Proyectan una relajación de los protocolos de sanitarios que “exigen” a los ciudadanos. Jair Bolsonaro es un claro ejemplo de ello, siendo Brasil uno de los más grandes focos de infección del continente. 

  • Sus fronteras están medio abiertas. El freno de actividades no esenciales se lo toman a la ligera y plantean regreso de actividades “normales” sin aún salir de las etapas críticas de la pandemia. El caso extremo es Nicaragua con una relajación absoluta de las medidas restrictivas para evitar el contagio. 

  • Cifras frías y borrosas. Con datos desactualizados, metodologías poco claras, discrepancias entre instituciones y deshumanización de las víctimas. Las metodologías aplicadas por la administración de López Obrador han sido duramente criticadas por exsecretarios de salud, periodistas internacionales y académicos; incluso se manejan diferentes “cifras oficiales” dependiendo la institución consultada.

  • Centro de la atención. Usan la pandemia para tener una mayor exposición mediática en donde pueden informar o no lo relativo a la crisis de salud en su país o región. Continúan con sus conflictos políticos ahora con tópicos relacionados a la salud. El Presidente Bukele, por ejemplo ha tenido que salir a aclarar un rumor sobre su rapto por extrarterrestres.

https://www.instagram.com/p/B_RF6ZmgHEB/

¿Cómo comunican los demócratas la pandemia? 

  • Evaluación del riesgo. Antes de enfrentar casos críticos, se contaba con un plan de acción en distintos niveles de intervención. Jacinda Ardern, primer ministra de Nueva Zelanda afrontó la pandemia con duras medidas aún sin tener más de 300 casos de contagio, hoy en día es un ejemplo de contención rotunda del Coronavirus en el mundo.

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  • Transparencia total. La comunicación constante y necesaria, abiertos a dudas, cuestionamientos de acción y cifras de operación, cobertura y recursos. Después de que los casos se dispararon en Italia, en materia de comunicación se establecieron conferencias de prensa, tantas como fueran necesarias, informes al congreso y aclaraciones. Giuseppe Conte buscaba comunicar, ser interlocutor, no adoctrinar. 

  • Fortaleza institucional. Establecen voceros o encargados por especialización, no solo la parte de salud, sino la económica, migratoria, seguridad y algunas complementarias. El estilo de Macron y la forma en la que afronta la pandemia, con una contundente presencia del ejército francés además del sector médico destaca en su eficacia. 

  • Tecnología y eficacia. Establecen la tecnología como aliada para combatir la pandemia y como herramienta de gobierno con trámites en línea, mapas de disponibilidad de camas en tiempo real, aplicaciones de diagnóstico rápido. En Alemania (como en muchos otros lugares) se desarrolló una aplicación con notificaciones en tiempo real sobre protección y asistencia a la población.

  • Humanizan la emergencia. A través de mensajes cálidos y claros a la población; sin pánico ni alarmismo. Un claro ejemplo es Justin Trudeau, siendo su esposa uno de los primeros casos en Canadá, este mandatario se vio enfrentado al Coronavirus en casa, esto no le impidió seguir al frente de su país y generar mensajes potentes y de fortaleza para todos los canadienses. 

Estas son solo algunas aristas para poder entender los modelos de comunicación de cada líder o región. Hay quienes comunican para gobernar o gobiernan para comunicar, quienes a pesar de la pandemia solo pueden pensar en las próximas elecciones o en sus viejas rencillas ideológicas. También hay otro tipo de comunicación y liderazgos que han tomado su rol de responsabilidad como una causa global con acción local frente a esta pandemia

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